Cada vez son más las personas que se descalzan y se unen a sentir el suelo y mejorar su propiocepción sobre el medio. En Centro Kinesio lo tenemos claro, y por ello nuestros entrenamientos parten desde el pie. En sala nuestros entrenamientos se hacen descalzos, y en el exterior, llevamos calzados minimalistas. 

Te mencionamos algunas razones para entrenar sin zapatos:

1. Fortalecimiento de los pies: Entrenar descalzos puede fortalecer los músculos intrínsecos del pie, ya que no hay una barrera entre el pie y el suelo. Esto ayuda a mejorar la estabilidad y el equilibrio.
2. Conexión con el suelo: Al eliminar la capa de calzado, se permite una mayor conexión con el suelo y una mejor percepción sensorial. Esto ayuda a mejorar la técnica en actividades como el levantamiento de pesas, el yoga o las artes marciales, donde la estabilidad y el equilibrio son fundamentales.
3. Alineación corporal: Entrenar descalzo ayuda a corregir la postura y la alineación corporal. Al sentir el suelo directamente bajo los pies, es más fácil ajustar la forma y la posición del cuerpo durante los ejercicios.
4. Movilidad y flexibilidad: Al entrenar descalzo, los pies tienen más libertad de movimiento, lo que contribuye a la mejora de la movilidad y la flexibilidad en los tobillos y los pies. Esto puede ser beneficioso para actividades como el baile, el yoga o el entrenamiento funcional.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que entrenar descalzo no es apropiado para todas las actividades y para todas las personas. Algunas actividades deportivas o de alto impacto pueden requerir el uso de calzado para proporcionar amortiguación y protección contra lesiones. Además, si tienes alguna condición médica o lesión en los pies, debes consultar a un profesional de la salud antes de entrenar descalzo.

Si estás considerando entrenar descalzo, es recomendable comenzar gradualmente, prestando atención a cómo te sientes y ajustando tu rutina de entrenamiento en consecuencia.